Funcionamiento del sistema nervioso
El funcionamiento del sistema nervioso consiste en la recepción de estímulos y en la elaboración de una respuesta adecuada. La información se transmite por el sistema nervioso mediante impulsos nervioso que viajan de unas neuronas a otras.
El impulso nervioso es una corriente eléctrica que se mueve siempre en la misma dirección: entra en la neurona por las dendritas y sale por el axón. Dicha corriente es causada por el movimiento de iones de sodio y potasio, que atraviesan cara dentro y cara fuera la membrana neuronal. Ya que la corriente se consigue con el movimiento de iones, se trata de un mecanismo electro-químico.
El impulso nervioso es una corriente eléctrica que se mueve siempre en la misma dirección: entra en la neurona por las dendritas y sale por el axón. Dicha corriente es causada por el movimiento de iones de sodio y potasio, que atraviesan cara dentro y cara fuera la membrana neuronal. Ya que la corriente se consigue con el movimiento de iones, se trata de un mecanismo electro-químico.
Un estímulo genera un impulso
Se llama estímulo a cualquier cambio capaz de desencadenar la producción de un impulso nervioso. Puede proceder del medio externo o del interior del cuerpo.
-Cuando un estímulo llega a los receptores, estes transmiten la información a los nervios sensitivos.
-Los nervios sensitivos generan el impulso nervioso, que se mueve cara el sistema nervioso central, encéfalo o médula espinal.
-El sistema nervioso central recibe e interpreta la información recibida y emite una orden de respuesta a los nervios motores.
-Los nervios motores transmiten la orden, también en impulsos nerviosos, hasta los efectores (músculos o glándulas), que ejecutan la respuesta.
-Cuando un estímulo llega a los receptores, estes transmiten la información a los nervios sensitivos.
-Los nervios sensitivos generan el impulso nervioso, que se mueve cara el sistema nervioso central, encéfalo o médula espinal.
-El sistema nervioso central recibe e interpreta la información recibida y emite una orden de respuesta a los nervios motores.
-Los nervios motores transmiten la orden, también en impulsos nerviosos, hasta los efectores (músculos o glándulas), que ejecutan la respuesta.
Los saltos del impulso nervioso
Los saltos del impulso nervioso deben recorrer largas distancias desde el órgano receptor al sistema nervioso central desde los órganos efectores. Las neuronas son muy pequeñas y viajan a través de una cadena de neuronas, y tienen un espacio entre el axón de la primera y las dendritas de la segunda, que se llama sinapse. Los neurotransmisores son sustancias química que contactan con la membrana de la siguiente neurona y desencadenan en ella de nuevo el impulso nervioso.
Sistema nervioso autónomo
Es el que regula el control de los órganos internos, formado por nervios que comunican los diferentes órganos con la médula espinal, el bulbo raquídeo o el hipotálamo. Su funcionamiento es inconsciente y automático, controla funciones como la digestión, la respiración, la circulación sanguínea o la excreción. Así el cerebro se libera de atender a la rutina.
Tiene dos componentes:
-Sistema simpático; prepara al cuerpo para afrontar situaciones de tensión, de alarma o que requieren un esfuerzo y aumentan el gasto de energía.
-Sistema parasimpático; produce una relajación del cuerpo, lo que comporta a una disminución del consumo energético.
Actos reflejos
Los actos reflejos son respuestas del sistema nervioso central que no se producen en el encéfalo, sino en la médula espinal, donde tan solo intervienen dos neuronas: una sensitiva y una motora.
Son respuestas involuntarias y rápidas, muy útiles para asegurar la supervivencia en situaciones que exigen rapidez en la reacción.
-Reflejo rotuliano.
-Reflejo de retirada: ante un estímulo doloroso de la piel, como poner la mano sobre un objeto caliente, etc.
-Reflejo aquíleo: al golpear el tendón de Aquiles se flexiona la planta del pié.
-Reflejo pupilar: al iluminar un ojo se contraen las pupilas de ambos.
Son respuestas involuntarias y rápidas, muy útiles para asegurar la supervivencia en situaciones que exigen rapidez en la reacción.
-Reflejo rotuliano.
-Reflejo de retirada: ante un estímulo doloroso de la piel, como poner la mano sobre un objeto caliente, etc.
-Reflejo aquíleo: al golpear el tendón de Aquiles se flexiona la planta del pié.
-Reflejo pupilar: al iluminar un ojo se contraen las pupilas de ambos.