El flujo de la energía
El Sol es la principal fuente de energía de la mayoría de los ecosistemas y, por lo tanto, la energía que suministra es ilimitada. Los seres autótrofos captan una pequeña parte de la energía solar, y con la fotosíntesis la utilizan para transformar la materia orgánica (pobre en energía) en materia orgánica (rica en energía química). La mayor parte de la energía que poseen los organismos se pierde en forma de heces o en forma de calor, muy poca parte es la que pasa de unos seres vivos a otros, que también la pierden en forma de calor. La energía que pasa a la atmósfera en forma de calor se disipa en el espacio circundante. Por eso se dice que la energía en los ecosistemas fluye, no se recicla.